El alcalde de Alcaucín resta importancia a ampliar su vivienda con una caseta sin licencia: «Es que si pido permiso no me lo hubieran dado», afirma.
El máximo dirigente de uno de los municipios más salpicados por la corrupción urbanística se ha visto obligado a demoler la construcción por las críticas de los vecinos.
Mario Blancke, alcalde de Alcaucín, uno de los municipios más salpicados por la corrupción urbanísitica de la provincia de Málaga, ha restado importancia a que haya procedido a ampliar su vivienda con una caseta. El líder de Ciudadanos en el municipio, que gobierna con el apoyo del PSOE, ha reconocido a Diario SUR que no pidió la preceptiva licencia municipal «porque si la pido no me la hubieran dado».
Blancke, que asegura que la caseta la construyó para destinarla a gallinero, afirma que la construcción ya ha sido demolida, aunque no por la ilegalidad cometida, sino por las quejas de los vecinos.
Si pido permiso «No me la habrían concedido ni con un plan de actuación, cuando se trataba sólo de un gallinero de uso doméstico», explicó el alcalde, a Diario SUR.
El alcalde, que se presentó a las elecciones municipales por el partido naranja con el respaldo de SOHA, integrada por propietarios de viviendas irregulares en el campo, señaló a SUR que no tiene intención de renunciar al cargo, dimisión que le exige el PP por llevar a cabo la obra a sabiendas de que no contaba con la preceptiva licencia municipal.
Por su parte, desde Ciudadanos, que en teoría exigen a sus miembros máximo cumplimiento de la legalidad, no se ha adoptado de momento ninguna postura al respecto, mientras que el PSOE descarta que su grupo vaya a romper pacto alguno y prefieren mirar para otro lado.
