Amplio despliegue para investigar los terremotos de los que se dijo que no había que preocuparse

2.000 movimientos sísmicos en tan sólo tres meses moviliza en el mar de Alborán a cinco instituciones españolas y dos extranjeras
El Instituto Geológico y Minero de España (IGME), dependiente del Ministerio de Competitividad, desarrollará durante toda esta semana una campaña de investigación sobre una falla desconocida hasta ahora en el mar de Alborán y a la que se le atribuye la causa de los casi 2.000 movimientos sísmicos que se han producido en los tres primeros meses del presente año y que se pudieron sentir en el sur de Andalucía, principalmente en Málaga, Ceuta y Melilla.
Según ha informado en un comunicado el IGME, aunque en un principio se tranquilizó a la población asegurando que no había motivo para preocuparse, lo cierto es que ahora un grupo de expertos realizará una serie de exploraciones con motivo de una campaña de investigación oceanográfica desde el Buque Hespérides para analizar si la inestabilidad submarina puede deberse a una nueva zona de falla.
La campaña está codirigida por Gemma Ercilla (Instituto de Ciencias del Mar, CSIC, Barcelona) y Jesús Galindo (Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, CSIC-Universidad de Granada) y cuenta con la participación de investigadores del IGME y otras instituciones españolas como el Instituto Español de Oceanografía, el Instituto Hidrográfico de la Marina o el Real Instituto y Observatorio de la Armada) y entidades extranjeras como las universidades de París VI y Oujda (Marruecos).
Esta campaña permitiría conocer los efectos que la sismicidad de estas características provoca en el fondo y subfondo del Mar de Alborán, como desplazamientos del fondo marino, desencadenamiento de deslizamientos y otros riesgos asociados a los mismos que afectarían a costas marroquíes y españolas.
Los resultados de esta campaña serán analizados para determinar la peligrosidad geológica de las fallas activas en el Mar de Alborán.
Uno de los terremotos se produjo el pasado 25 de enero y alcanzó una magnitud 6,3 con epicentro en el Mar de Alborán, el cual ocasionó daños materiales en Melilla y fue sentido también en varios puntos de Andalucía, como la provincia de Málaga, que ha vivido en los primeros años de este 2016 una inusual actividad sísmica.
El del 25 de enero fue el principal terremoto de esta crisis sísmica que oficialmente aún continúa activa. El Instituto Geográfico Nacional (IGN) había contabilizado desde el pasado 21 enero hasta mediados del mes de marzo casi 2.000 movimientos sísmicos en el mar de Alborán, de los cuales 106 habían sido sentidos por la población en Málaga, Melilla y otros puntos de la costa andaluza.