Cinco detenidos en Málaga tras provocar una pelea multitudinaria en un chiringuito de El Palo

Los trabajadores reprocharon a una familia que consumieran cervezas que no habían sido servidas en el local y el grupo regresó más tarde con un cuchillo, un adoquín y una barra metálica.
Cinco personas han sido detenidas en Málaga tras presuntamente provocar una pelea multitudinaria en un chiringuito de El Palo en la que un hombre que intentó mediar resultó herido leve por arma blanca. Fuentes policiales han precisado que el conflicto se originó después de que los trabajadores del establecimiento reprocharan a una familia, formada por tres mujeres, dos de ellas menores de edad, y dos hombres, que estuvieran consumiendo cervezas que no habían sido servidas en el local, según ha avanzado La Opinión de Málaga.
Esto provocó que la familia, que había venido de Loja (Granada) a pasar el día, se marchara del local de malas formas, pero apenas veinte minutos el grupo regresó esgrimiendo un cuchillo, una barra metálica, un adoquín y hasta una botella rota del local, elementos con los que presuntamente llegaron a amenazar de muerte a algunos trabajadores, que hicieron frente al grupo. Testigos presenciales han narrado a La Opinión de Málaga que durante el incidente volaron sillas y mesas.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 15.30 del pasado sábado en un establecimiento de la calle Quitapenas, en el mismo paseo marítimo de El Palo. Varias llamadas convocaron a varias dotaciones de Policía Nacional y Policía Local por una reyerta multitudinaria en el establecimiento con personas armadas con un cuchillo y otros objetos contundentes. A su llegada, una dotación policial se cruzó con los presuntos agresores cuando huían a pie por la avenida Salvador Allende (N-340) y los interceptaron. Algunos presentaban lesiones y dijeron que habían sido agredidos por los trabajadores del local por consumir bebidas que no eran del establecimiento, pero esta versión no coincidió con la del encargado del local y varios testigos que aseguraron que los agresores se fueron tras ser recriminados y luego volvieron armados, muy violentos, agrediendo y amenazando de muerte a los trabajadores que les hicieron frente.