El Rincón disfrutó de su sueño y puso en aprietos al Alavés

Ganó 0-2 el conjunto vasco en La Rosaleda a un impulsivo Rincón que incluso pudo empatar al comienzo de la 2ª parte.
Ocurrió lo lógico y lo esperado, y de esta forma el Club Deportivo Rincón se despertaba de su sueño. El Deportivo Alavés ganó por cero a dos al conjunto rinconero el partido de la primera eliminatoria de la Copa del Rey disputada en La Rosaleda. Pero el Rincón dio una excelente imagen e incluso al comienzo de la segunda parte pudo empatar, pero el tiro de Miguel Ángel se fue a la cruceta, pero Guidetti con dos goles tumbó la ilusión rinconera.
Una Rosaleda desangelada, fría, vacía era el escenario para algo tan histórico para este humilde club, uno de los 10 más modestos de toda España que iniciaba su participación copera. Ya lo había dicho horas ante su entrenador, Francis Parrado: «Si tenemos una mínima opción, tenemos que luchar por ella». Y vaya que lo hizo, porque dieron una lección de entrega, orden y de no descomponerse en ningún momento frente a un Alavés que por supuesto rotó. Solo Bataglia y Lejeune eran los jugadores más titulares en Liga del conjunto de Pablo Machís.
El Alavés, que el año pasado había caído con el Jaén de Tercera, comenzó a llegar con cierta facilidad a la meta de Javi Téllez, que demostró un oficio, impropio de su juventud y estuvo seguro. A los siete minutos, Guidetti y Lejeune, ya habían avisado seriamente. Pero el Rincón supo aguantar el dominio, y con una línea de tres centrales, buscaba achicar espacios y durante un buen tramo de la primera parte paró el arrasador dominio del rival. Incluso, en varias jugadas el Rincon, colgó balones al área vitoriana, donde Sivera mostró bastante inseguridad al blocar esos centros. Antes del gol, Borja Saínz perdonó el gol, en una de ellas por una gran parada de Téllez. El portero rinconero no pudo parar el fuerte disparo del Guidetti desde un metro fuera de la frontal para firmar un gran gol. Antes del descanso, Dayverson tuvo el segundo de cabeza, pero el Alavés no cerraba el partido, y es que fueron numerosas las llegadas al área, pero en todo momento los defensas estuvieron expeditivos, y el Alavés abusó a veces de querer rizar la jugada en el área rinconera.
El mejor momento del partido para los rojillos fue en el comienzo de la segunda parte, donde el recién ingresado Miguel Ángel mandó un centro desde la izquierda que se enveneno tanto que golpeo la cruceta izquierda de un sorprendido Sivera, era el minuto 50. Los que allí estaban se llevaban las manos a la cabeza con ese acción que hizo encender una mecha de esperanza.El Rincón le duraba más la pelota en su poder y se abría en busca de la sorpresa, pero llegó el segundo en un córner que peinó Batagia y remachó Guidetti en el área pequeña. Era el segundo gol del sueco, reivindicándose para la Liga, donde Joselu y Lucas Pérez tienen copada los puestos de titular en la delantera, y se acabó la emoción. Después llegaron los cambios, un verdadero premio para los jugadores que querían tener en el recuerdo haber jugado en La Rosaleda. Hoy todos lo que forman la familia del Rincón están ya con sus quehaceres habituales, cansados, pero orgullosos de su equipo. La Copa es ya historia, pero las vivencias quedarán en su recuerdo.