La Audiencia provincial de Málaga acuerda mantener en prisión al entrenador acusado de abuso y acoso a menores
La Sección Tercera de la Audiencia de Málaga ha acordado mantener en prisión al que fuera entrenador de categorías inferiores, acusado por presunto acoso sexual a 25 menores y por abusar de uno de ellos y que se enfrenta a una petición por parte de la Fiscalía de 100 años y siete meses de cárcel.
Dicha sala celebró el pasado 22 de mayo una vista sobre la situación personal del procesado y respecto a la validez de la parte del juicio celebrada hasta ahora ante la baja por la enfermedad de uno de los magistrados del Tribunal y al desconocerse en qué momento se puede producir el alta.
Ahora, a través de un auto, el Tribunal acuerda «no dejar sin efecto» las sesiones celebradas de la vista oral y también mantener la situación de prisión provisional del procesado, apuntando que aunque se suspendieron sesiones del juicio fijadas para junio y julio, hay otras previstas los días 19 y 20 de septiembre.
La Sala señala que la posibilidad de que pueda retomarse el juicio tras el verano, si el alta del magistrado se ha producido, unido a la «alternativa de determinar otras fechas próximas a dichos días» no permite entender la necesidad o conveniencia de modificar la situación de prisión del acusado «por persistir en el momento procesal las razones que llevaron a prorrogarla».
No obstante, añade que este acuerdo se toma sin perjuicio de que de producirse nuevas incidencias de ahora hasta dichas fechas «sea necesario un nuevo planteamiento de las dos cuestiones» y la adopción de una nueva decisión tanto sobre la prisión como respecto de la validez de las sesiones del juicio celebradas hasta ahora.
Tanto el representante del ministerio fiscal como de las acusaciones particulares, en representación de los denunciantes, solicitaron que se mantuviera la validez de lo actuado y la situación de prisión del procesado porque consideraban que no habían cambiado las circunstancias respecto a cuando se acordó la prórroga de prisión hasta finales de 2020 y ponerlo en libertad supondría «otra carga insoportable para las víctimas».
Por contra, el abogado defensor pidió la libertad de su cliente, con las medidas cautelares que correspondan, al señalar que en su momento uno de los argumentos para prorrogar esta situación era la cercanía del juicio, pero ahora se habían producido suspensiones. Además, estimó que debía anularse lo actuado porque había pasado «demasiado tiempo» sin actividad en el juicio.
