Moreno Ferrer condena la agresión a la enfermera del Centro de Salud Vélez Sur y felicita a la Policía Local por su actuación

La paciente se desmayó al no tomar la medicación que tenía prescrita e ingerir alcohol y posteriormente intentó autolesionarse, según relataron a la Policía Local, que efectuó su detención.
La mujer de 45 años y nacionalidad española detenida en la noche de ayer domingo por parte de la Policía Local de Vélez-Málaga por agredir supuestamente a una enfermera en el Centro de Salud Vélez Sur, a la que le habría dado una patada en el tórax, se había desmayado anteriormente al no tomar la medicación que tenía prescrita e ingerir alcohol. Tras volver en sí intentó autolesionarse, según el relato de los facultativos a lo agentes de la Policía Local que efectuaron su detención.
El alcalde, Antonio Moreno Ferrer, ha condenado la agresión sumándose así al acto de protesta desarrollado a las puertas del centro al mediodía de hoy por los compañeros de la enfermera y diversos miembros de la Corporación, al mismo tiempo que ha felicitado a los agentes de la Policía Local que intervinieron en su detención.
La supuesta agresora, al despertarse, comenzó a insultar a la enfermera e intentó autolesionarse por lo que procuraron inmovilizarla, momento en el que, al parecer, propinó una fuerte patada en el pecho a la enfermera.
Tras oír el relato de los presentes, los agentes de la Policía Local procedieron a su detención trasladándola a la Comisaría de la Policía Nacional. Una vez allí, la mujer volvió a desmayarse siendo trasladada en ambulancia hasta el Hospital Comarcal de la Axarquía con el acompañamiento de los agentes locales.
Ya se ha celebrado el juicio rápido
Según ha informado el Sindicato Médico Málaga, esta misma mañana se ha celebrado un juicio rápido a la espera de su veredicto.
El SMM quiere denunciar rotundamente todo este tipo de casos «que por desgracia se están convirtiendo en demasiado habituales en los centros sanitarios en los últimos años. Además quiere que estos hechos sean valorados judicialmente como delitos contra la autoridad y no como simples agresiones».
En el caso de las mujeres de la sanidad pública este sindicato incluso ha reivindicado que pudieran tratarse como casos de violencia de género cuando sea un hombre el agresor.
De la misma manera solicitan una mejora de las condiciones de seguridad «no sólo en los hospitales sino también en los centros de salud donde no hay vigilantes de seguridad o botones antipánico. En cualquier oficina de la Junta existen arcos de seguridad o cacheos y pese a esta ola de agresiones estos otros siguen estando mal protegidos», señalan en un comunicado.