Sanlúcar de Barrameda
Este municipio gaditano combina a la perfección historia, playas, monumentos y paisajes con un hermoso equilibrio.
Por Francisco Gálvez
Sanlúcar de Barrameda guarda un sinfín de atractivos para los viajeros que busquen descansar y disfrutar del embrujo gaditano, y para aquellos otros atraídos por la profunda huella histórica de nuestra comunidad.
Enclavado en la margen izquierda de la desembocadura del Guadalquivir, en plena Costa de la Luz, su situación le confiere un halo de identidad propia, rodeado de pinares, playas y marismas, alguna de las cuales ya están dentro del impresionante Parque Natural del Entorno de Doñana.
Vamos a recorrer sus calles estrechas, tomarnos una manzanilla natural del lugar con unos langostinos y comenzaremos a recorrer uno de los lugares más atractivos de Andalucía. Iremos a ver las famosas carreras de caballos que se llevan a cabo en la playa. Este espectacular evento está declarado Fiesta de Interés Turístico Andaluz, Nacional e Internacional, que, siendo aficionado a la hípica o no, resulta una experiencia inolvidable.
Como lo puede ser bañarse después en cualquiera de sus playas repartidas a lo largo de seis kilómetros de costa; playas atlánticas de arena clara, algunas abrazadas por acantilados de barro o junto a las salinas de Doñana, complementándose con su puerto, desde donde zarpó Colón en su tercer viaje a América o la expedición de la primera vuelta al mundo de Magallanes-ElCano.
Haremos una parada en el impresionante archivo de la Casa de Medina Sidonia, que contiene más de 6.000 legajos y está considerado uno de los archivos privados más importantes de Europa. Después podremos recorrer el conjunto histórico-artístico y deleitarnos con la monumentalidad de la ciudad.
Pasearemos ante el antiguo convento de la Merced, que en la actualidad alberga el Festival Internacional de Música de Sanlúcar, o admiraremos la buena conservación del castillo de Santiago, del siglo XV.
El viajero podrá descubrir muchas otras maravillas que ofrece Sanlúcar, pero podemos terminar la ruta (y empezar otra que nos llevará por media Andalucía) visitando la iglesia de la Santísima Trinidad donde se encuentra la lápida de D. Alonso Fernández de Lugo, una lápida considerada templaria y que sin duda supone un reclamo para todos aquellos curiosos viajeros en busca de arte, historia y misterios.
